Aunque este esquema que estamos empleando aquí y en otras iniciativas en paralelo genera la posibilidad de crear nodos territoriales allende nuestros mares, en esta ocasión, debido a las circunstancias específicas, lo mantendremos en la isla de Gran Canaria.
No. En todo caso, quien lo esté podría echar una mano explicando la iniciativa a sus compañeros y directivos. Quizá de ahí surjan posibilidades de acuerdos.
Sí, claro, hace falta, para garantizar que la mayoría de los participantes puedan entrar en la categoría.
Ello no impide la posibilidad de aceptar personas cercanas especialmente comprometidas o sensibles al asunto, que sumemos al grupo sin necesidad de poseer un certificado de ese tipo.
Todas. La primera idea era para discapacidades motrices, especialmente sillas de ruedas.
Posteriormente hubo conversaciones con afectados de salud mental para algo paralelo.
Pero finalmente vamos a comenzar la iniciativa como una experiencia unitaria.
La idea viene desde lejos, varios años ya.
Hemos tenido contactos varios con algunas asociaciones, pero los acuerdos bilaterales se antojan difíciles, por razón de la debilidad general de cada una de ellas.
Pero sí cabría una aproximación de impulso propio para su ofrecimiento multilateral posterior.